martes, 22 de junio de 2010
martes, 6 de abril de 2010
TLC- Agricultura actual
En mayo de 2004, sólo tres meses después, iniciamos formalmente las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con EE.UU., en las que, por un lado, la mayor parte del agro nacional -que abastece el mercado interno- corre el riesgo de entrar a competir directamente con las importaciones subsidiadas de Norteamérica, y por otro, nuestras agroexportaciones -que sí tienen condiciones para conquistar mercados en el exterior-, aunque tendrán un trato preferencial, están ubicadas en nichos de productos hortofrutícolas, que pueden representar buenos negocios para un sector, pero que no son una salida para los cientos de miles de agricultores que, ahora, se verían expuestos a la competencia desleal si es que se desactivan los mecanismos de protección vigentes.
¿Por qué nos preocupa la agricultura? Desde una simple perspectiva macro, no puede desdeñarse un sector que aporta el 9% del PBI nacional, proporciona directamente el 26% de los puestos de trabajo (65% en el área rural), genera US$841 millones al año por exportaciones (US$619 millones son no tradicionales) y tiene múltiples eslabonamientos con actividades manufactureras y comerciales. Pero también conviene señalar que este sector alberga a los más pobres del Perú, estimándose que en el año 2001 el 78.3% de las familias rurales eran pobres (dos tercios de ellas eran pobres extremos), constituyendo un segmento de la población con el que el país tiene una inmensa deuda en términos de educación, salud, alimentación e infraestructura. Son ellos los que producen para el mercado interno; son ellos los que van a competir con el maíz, el algodón, el trigo, la leche y otros productos importados que, debido al TLC, entrarán al mercado interno gracias a una competitividad artificial generada por los subsidios.
Agreguemos que la experiencia del ATPDEA tampoco es un antecedente que genere optimismo. No sólo porque el crecimiento de la agroexportación no tradicional hacia EE.UU. está concentrado en un solo producto, el espárrago -que representó casi la mitad del total en este rubro-, sino porque el sector textil -cuyas exportaciones a ese país llegaron a US$505 millones en el 2003- no ha podido revertir la lenta agonía del productor algodonero peruano, cuya producción ha caído por tercer año consecutivo, pasando de 154 mil toneladas en el 2000, a 126 mil en el 2003. En pocas palabras: los únicos productos agrarios que se han beneficiado de regímenes como el ATPDEA son cultivos provenientes de la agricultura empresarial más moderna de la costa peruana, pues el resto de la agricultura nacional, por el momento, sólo tiene posibilidades de competir en el mercado interno, siendo justamente el segmento que estaría más expuesto a la competencia desleal de los productos subsidiados.
lunes, 5 de abril de 2010
Referencias Bibliográficas
DUCCIO, Bonavia (1994) : Doblamiento de los andes e inicios de la agricultura, pp 41 – 48. En: Curatola, Marco y Silva-Santisteban, Fernando (ed.) (1994) Historia y cultura del Peru. Lima: Universidad de Lima.
/*Periodo inca*/
CURATOLA,Marco (1994): Dioses y hombres del maiz. Religión, agricultura y sociedad en el Antiguo Peru. pp 234 – 240. En: Curatola, Marco y Silva-Santisteban, Fernando (ed.) (1994) Historia y cultura del Peru. Lima: Universidad de Lima.
/*Epoca Colonial*/
ARANIBAR, Carlos (ed.):Nueva Historia General del Perú pp197-210. Lima: Mosca Azul
*Epoca Republicana*/
MACERA, Pablo (1978): Vision historica del Peru pp. 193-217. Lima: Milla Batres.
Cuentos de la reforma agraria peruana" autor: Enrique Mayer - capitulo 1
A 38 años de la reforma agraria de Elena Conterno Martirelli
El Perù de Velasco de Carlos Franco
MACERA, Pablo (1978): Visison historica del Peru pp 261 - 265 . Lima: Milla Bartra
http://www.aprodeh.org.pe/tlc/documentos/victor_torres.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_agraria
http://www.scribd.com/doc/3296866/Agricultura-en-el-Peru
http://www.rlc.fao.org/es/desarrollo/tenencia/pdf/euguren.pdf
http://www.grade.org.pe/asp/brw_pry11.asp?id=346
Exportaciòn - Época Republicana
Las Haciendas - Época colonial
A la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, las haciendas adquirieron un rol importante, ya que fue una fuente de renta para sus dueños porque lograron una economía natural al interior de ellas y una economía monetaria fuera de ellas. La mano de obra indígena [la esclavitud] fue el motor de todas las actividades productivas de la colonia. La agricultura colonial introdujo nuevas especies tanto vegetales, entre ellos: el trigo, cebada, vid, olivo, caña de azúcar, etc. Pero la papa, el maíz y la coca siguieron siendo especies nativas muy cultivadas.
Las haciendas eran feudales simplemente por el hecho de pertenecer a la época colonial, fueron formándose por la Merced, su composición, la compra y venta, la sucesión hereditaria y la habilitación de las tierras abandonadas. Se establecía una gran diferencia entre las haciendas pequeñas y las haciendas normales, ya que las pequeñas requerían más atención y cuidados que las normales.
En los patrimonios los indios arrendaban sus tierras a favor del cultivo de los españoles y se puede observar en los siguientes valles costeños como: Lurín, Rímac, Chillón, Pativilca, Moche, así mismo en otros de la sierra norte de Chota, Cajabamba, Huamachuco.
Se realizaban arriendos de tierras que beneficiaban sobre todo al factor social, económico y demográfico de la región. En primer lugar, el arriendo de tierras se condicionaba por los problemas de explotación, debido a que los hacendados trabajaban de manera exagerada estos terrenos, dando origen a que estas disminuyan su productividad. En segundo lugar, la asociación de los terrenos entre hacendados que proporcionaba el trabajo en conjunto de las tierras, originaban que se de un mejor uso de estas a medida que transcurría el tiempo. Finalmente, así se convirtió a la población rural indígena en una mejor productora urbana de artesanías.
Las tierras, que se tenían en común entre los hacendados y el pueblo, hicieron que la administración funcione de manera pareja, pudiendo tener relaciones entre los colegios y haciendas conservando e incrementando el patrimonio de estas. En el siglo XVI y XVIII las haciendas se convirtieron en más que unas simples y peculiares empresas económicas, ya que en estas se requerían el cumplimiento de distintas funciones como religiosas, fiscales y demográficas. El objetivo esencial de estas se podía lograr a través de la mano de obra, que realizaban los caciques en su producción y trabajo de tierras. Además, para los trabajadores que estaban vinculados con la iglesia, el trabajo significaba un camino purgatorio por el cual podrían limpiar sus culpas. Sin embargo, este no lograba purificarlos completamente.
Por otro lado, se puede apreciar que las haciendas peruanas de la época colonial no fueron organizadas reflexivamente, ya que estas siguieron el modelo de las haciendas peninsulares y en cuanto a las plantaciones se basaron en el ejemplo de los hispanos portugueses del Atlántico. A pesar de que estos tomaron como ejemplo modelos internacionales, también incrementaron algunas ideas de la tierra inca para su buena producción y desarrollo. Por ejemplo, las migraciones constantes de los mitimanes, los servicios personales y colectivos de la mita. Estas ayudaban hacer respetar los turnos de trabajo que se establecían. Otro que ayudo a mejorar la producción fueron las fijaciones de las yanaconas, para el requerimiento de los hacendados. Por ultimo, la reubicación de los pueblos, pues algunos se posicionaron en tierras que no les pertenecían o estaban abandonadas. Por ello, se reubicaron a estas en nuevas tierras.
Una vez ya formada la hacienda, se establecieron distintos reglamentos que favorecían a los hacendados coloniales, ya que estos se aprovechaban de la falta de cultura y conocimientos de los indios en cuando a la política y lo usaban contra ellos, pues no respectaban sus derechos haciendo que los peones que trabajaban en las haciendas sean cambiados a soldados para un beneficio político. Sin embargo, los hacendados y los encomenderos fueron asumiendo cargos cada vez más importantes en las sociedades campesinas, pues estos tenían más conocimientos acerca de lo referente a la producción.
- MARIÁTEGUI, Jorge Carlos. 7 Ensayos de interpretación de la realidad Peruana. Lima, Catarsis Literaria, 372 pp.
- MACERA, Pablo. Trabajo de historia. Tomo II. Lima, Instituto nacional de Cultura, 1977, 352 pp.
- BASADRE, Jorge. La Multitud, la ciudad y el campo en la historia del Perú. Tercera edición. Lima, Mosca Azul Editores, 1980, 257 pp.
Los Andenes - El Imperio Inca
Estos pobladores usaban una tecnología agrícola muy avanzada creada por ellos mismos, para así poder desarrollar distintas labores agropecuarias; crearon unos canales de riego y drenaje que hacían retroceder al desierto y desecaban los pantanos. Sin embargo, también utilizaron los surcos que por ser de tierra lo empleaban cuando lass plantas necesitaban humedad.
Éstas labores agrícolas usaba varios instrumentos importantes de gran uso como: el Chaquitaclla, que una herramienta muy usada de pie y mano para la labranza y constaba de cuatro partes: timón, mancera, cuerpo bajo y cuchilla; éstas servían para todo trabajo que tenía que ver con la agricultura puesto que tenían una cuchilla la cual servia para trabajar las tierras y poder sembrar las especies.
La alimentación del Inca fue variada y de gran significación por ejemplo, el ayllu obtenía sus proteínas en mariscos y peces del mar, ríos y lagos (pejerrey), los incas comían poca carne de aves domésticas e incluso en algunas etnias se criaban a los perros para aprovechar sus carnes. La papa fue de gran provecho en muchas de las preparaciones. Así también, como la única en sostener a enormes multitudes sin causar una deficiencia nutricional en la población andina. Por otro lado, el maíz, además de buen alimento, no faltaban en las necesidades ceremoniales, como para la elaboración de la chicha o como sango (mazamorra), siendo un ingrediente en los sacrificios y ofrendas de tipo mágico – religioso.
Los trabajos que se realizaban en el campo eran cooperativos ya sea para el cultivo de las tierras del curaca, del estado o de las huacas y por eso recibían el nombre de mita de manera que el beneficiado debía dar a cambio la semilla, los tallos, las almendras a los cooperadores. Gracias de a los Andenes los productos agrícolas carecieron de plagas y se producían mas de 20 tipos de microclimas, es asi que, se aclimatiza los cultivos de las hojas de coca, para posteriormente ser almacenados en las colcas.
Hoyas y canales de irrigaciòn de Paracas - Pre Inca
Asimismo, en los desiertos costeros crearon una especie de chacras hundidas para poder obtener una humedad necesaria; es decir, éstos hacían una especie de pozas anchas y hondas, en las cuales sembraban diferentes productos de modo que, con el rocío y la humedad daba vegetación. Sin embargo, en el caso de las lomas usaban sistemas de captación que consistía en aprovechar el agua de la niebla y de los ojos de agua. Simultáneamente se acumulaban grandes piedras en las quebradas y laderas, para así formar muros que contengan la filtración del agua condensada en las partes altas de las lomas y usarlas para la siembra de diferente vegetación.
Se puede decir entonces, que la comunidad agrícola desarrolló en el Perú técnicas productivas muy avanzadas en las que la irrigación permitió que la producción abasteciera a la población creando excedentes que posibilitaban el sustento de la comunidad. Por lo tanto, se ve que en la civilización Chavín se pudo representar un proceso de integración entre los varios sistemas ecológicos de la costa y la sierra generando un intercambio de experiencias agrícolas basadas en la producción.